!TODAS A TOMAR LAS CALLES!
La historia de la conquista de los derechos de las trabajadoras es la historia de un reguero de sangre obrera. Han costado muchas muertes los derechos universales de los que hoy gozamos y de los que el poder del Estado y del Capital nos quiere privar cada vez que tiene oportunidad. Hay que impedírselo. Está sucediendo con la Sanidad y la Educación, se sufrieron muchas represiones y sacrificios para que fueran públicas y gratuitas, igual que por el derecho a una vivienda digna, algo que nunca se ha logrado a pesar de las víctimas.
Hoy se quiere revertir ese proceso de conquista obrera y volver a privatizar todo convirtiéndolo en un privilegio para ricos y un negocio. Lo mismo sucede con la jornada laboral de ocho horas, origen de este día de lucha que reivindica la memoria de quienes murieron en Haymarket Square, en Chicago, durante las represiones policiales de Mayo de 1886, 38 muertes en la manifestación y ocho condenados, cinco ejecutados, uno en un supuesto suicidio (se metió un cartucho de dinamita en la boca ¿en la cárcel? No hay quien se lo crea). A posteriori, en una farsa de juicio por provocar aquellos acontecimientos, hoy nuestros mártires.
En el mes de junio de ese año se proclamó en Estados Unidos la jornada de ocho horas, aunque no se cumpliría. En España habría que esperar décadas, hasta la Huelga General de “La Canadiense” en la Barcelona de 1919 para lograr el mismo derecho laboral a las ocho horas por primera vez en Europa. También hubo muertas, heridas y presas. Ambas conquistas fueron obra de anarquistas. Hoy propone el Gobierno reducir las 40 horas semanales a 37,5. Pero eso tiene trampa, la edad de jubilación se pretende alargar cada vez más en años, hasta que las trabajadoras ya ancianas mueran en los tajos y así no cobren pensión. ¡Ni un paso atrás en los derechos conquistados! ¡Hacia una sociedad sin clases! ¡Ni Dios, ni Estado, ni Patrón!
¡TODAS A TOMAR LAS CALLES EL PRIMERO DE MAYO!
