Este próximo sábado, 23 de noviembre tenemos la suerte de contar en nuestro local con los periodistas Jose Bautista y Okba Mohammad, compañeros de CNT Madrid y grandes profesionales de la información con los que hablaremos sobre migraciones.
José Bautista es periodista de investigación especializado en migraciones. Actualmente trabaja para la Fundación porCausa, donde dirige investigaciones periodísticas sobre temas como la Industria del Control Migratorio, y para The New York Times (EEUU) y Der Spiegel (Alemania). Desde que empezó a ejercer como periodista, ha trabajado y colaborado con Público.es, El Confidencial, La Marea, Folha de Sao Paulo (Brasil), El País, El diario.es, Agencia EFE, Lighthouse Reports y la CEPAL, entre otros.
Okba Mohammad es periodista sirio en España. Es reportero y cofundador de la revista Baynana.es, el primer medio en español y árabe creado por periodistas refugiados en España. Colabora con distintos medios, El País, Baynana.es, El Diario.es, Público.es, Revista 5W y otros, informando sobre la guerra en Siria y las migraciónes.
Con el ascenso de Donald Trump a la Casablanca y su amenaza de deportar a más de un millón de migrantes se pone de relieve, aún más si cabe, el importante papel que juega en la geopolítica los desplazamientos de las personas, empujadas a buscar lugares seguros como consecuencia de las guerras, el hambre y el clima.
Según el último informe del 7 de mayo de 2024 de la Organización Mundial para las Migraciones de la ONU, la cifra de desplazados en el mundo se eleva a nada más y nada menos que 117 millones de personas y el contexto global indica que aumentará cada vez más.
En nuestro país el incremento de personas migrantes en el primer semestre de 2024 ha aumentado un 66,2% con respecto al mismo período del año anterior según el Ministerio del Interior.
El mar Mediterráneo se ha convertido en una fosa común y la ruta canaria, la más peligrosa del mundo, se cobra cada vez más víctimas, más allá de las escandalosas cifras oficiales.
El discurso racista y de odio se instala por todas partes alimentado por la ultraderecha que utiliza argumentos falaces y noticias falsas que corren por las redes y engorda la xenofobia.
La Europa social se ha olvidado de los derechos humanos alimentando el negocio de las fronteras y desviando dinero público a empresas privadas y gobiernos corruptos de países pobres para frenar la inmigración. Hubo un tiempo, no tan lejano, en el que la gente, el pueblo, recibía al peregrino con un “bienvenido a tu casa” y compartían pan y cobijo. Hoy ejércitos armados vigilan el litoral como si enfrente amenazara una gran flota de navíos de guerra, y lo único que hay son balsas repletas de moribundos al borde del hundimiento.
